La desinfección UV de aguas y otros líquidos mediante uso de luz ultravioleta tiene muchas ventajas. No deja residuos y tampoco altera su composición o propiedades físicas y organolépticas como hacen otros tratamientos de carácter químico.
La aplicación más común consiste en la colocación de un reactor UV en un tramo del conducto por donde circula el líquido. Al tratarse de una parte del proceso tampoco se invierte tiempo extra en tratamientos especiales ni pasos intermedios.
Estos reactores interceptan y inoculan los gérmenes a su paso por el haz ultravioleta; además la radiación UV destruye algas y protozoos inhabilitando su expansión y contaminación.
Los reactores ultravioleta son fáciles de instalar y requieren un mantenimiento mínimo que se limita al cambio de lámpara UV.
Éstos pueden ser utilizados directamente sin necesidad de usar otros productos para la eliminación de gérmenes, o como complemento de otros sistemas de purificación como filtrado, ósmosis inversa, etc. El lugar idóneo para su ubicación suele ser previo al punto de consumo o próximo a partes sensibles del proceso como bombas de recirculación, bifurcaciones, etc.
Podemos suministrarle aparatos de desinfección UV para tratamiento de cualquier tipo de aguas: potable, pluvial, grises… y también para otros líquidos. Consúltenos sin compromiso y le mostraremos las posibilidades de utilización de la luz UV en función del tratamiento a realizar.