En el sector industrial el uso más extendido de las lámparas infrarrojas es el tratamiento de materiales debido a que la emisión IR emite calor. Las aplicaciones más comunes suelen ser el secado de pinturas o barnices, templado de vidrio, precalentado de metales, acondicionamiento de materiales para procesos posteriores, etc.
En la práctica este tipo de emisores se distinguen por la longitud de onda que emiten: onda corta, media, larga…
Podemos suministrarle lámparas infrarrojas y emisores IR con los parámetros que necesite, ya sean para una reposición como para un diseño nuevo. Además éstas pueden ser con o sin reflector, monotubo o bitubo, carbón, acabado dorado o rubí…
Variantes y posibilidades de las lámparas infrarrojas
Casquillos o terminaciones
Los casquillos de las lámparas infrarrojas pueden ser tanto cerámicos con cables como metálicos. El formato de las lámparas y su ubicación en el equipo donde vayan instaladas determinará cual es el más adecuado para su montaje.
Por lo general éstas se sujetan mediante unos soportes metálicos de pinza o resorte. Si lo desea, también podemos suministrarle estos soportes.
Potencia y dimensiones de las lámparas infrarrojas
Disponemos y diseñamos lámparas emisoras de infrarrojos con longitudes desde 50 mm hasta más de 2 metros para trabajos especiales.
La potencia de las lámparas se determina según la aplicación a realizar. Consúltenos y le haremos estudio acorde a sus requisitos.
Distribuciones espectrales infrarrojas
Dependiendo de la emisión IR que se necesite, las lámparas se pueden fabricar con diferentes emisiones del espectro infrarrojo: onda corta, media, media rápida, carbón o larga. La longitud de onda a emitir determinará el tipo de filamento y forma del emisor.